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Sanación por medio de la danza

Desde el inicio de los tiempos, la danza es una forma de expresar las emociones y los sentimientos. A través de ella también se celebra. Las primeras Comunidades usaban una danza en los matrimonios, otra para dar gracias, otra para alabar, otra para celebrar.  ​

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Teodanza

La palabra Teodanza se compone de “Teo”, que significa Dios y “Danza” que significa movimiento del alma. En las Sagradas Escrituras podemos encontrar alusiones a lo que significa la danza para nuestra comunidad. Por ejemplo, en el Salmo en el Salmo 150 se dice: alabad a Dios con tambores y con danzas. Quiere decir que el movimiento es parte de nuestra esencia y de nuestra vida que nos permite comunicarnos. Es una manera de acercarnos a Dios, a través de la expresión del cuerpo.  

Danza

Antes de que el ser humano desarrolle el lenguaje, se expresa a través del ritmo, el movimiento y los sonidos. Y recién ahí se inicia el desarrollo del lenguaje verbal. Desde el comienzo de la creación existió la danza antes que el lenguaje verbal.   

Existe una diferencia significativa entre lo que es el baile y la danza. El baile es un movimiento que implica el movimiento de todo el cuerpo a un compás y siguiendo el ritmo de una música determinada. Tiene pasos específicos que pueden ser contados o puede tener una coreografía.  

Por su parte la danza es un arte. Una expresión mediada por la expresión corporal de sentimientos, generalmente acompañada de música. Es una de las formas de expresión más ancestrales del ser humano. Por ejemplo, los indígenas que danzaban alrededor del fuego, hasta el día de hoy. Danzaban para la lluvia, el sol, para pedir, para agradecer. Incluso en situaciones de guerra se danzaba al ser victorioso. La expresión de la danza ha sido entonces una forma de comunicación con otro a través del cuerpo.  

 

Oración danzada 

La oración danzada, provoca reconciliación con uno mismo, con los demás y con Dios.  

“Fue Dios quien me eligió, por tanto, bailaré delante de Él”  

2 Sam 6,21 

Hay una expresión de agradecimiento y comunicación con el Señor. La danza es una expresión de esa cercanía, reconciliación y comunicación.  

Y, ¿qué provoca la danza en el ser humano? Estimula la fortaleza, la sanación, la libertad, la pasión, la profecía, la revelación, la paz, la restauración y la adoración.  

 

 

En las sagradas escrituras 

Uno de los personajes más reconocidos en cuanto a la danza es David.  

"David, que sólo llevaba ceñido un efod de lino, iba danzando con todas sus fuerzas delante del Señor” 2 Sam 6, 14 

El efod era un traje especial que daba la libertad para danzar.  

 

“alábenlo con tambores y danzas, alábenlo con laudes y flautas” Sal 150, 4 

“Celebran su Nombre con danzas, cántenle con el tambor y la cítara”, Sal 149, 3 

 

Incorpora instrumentos de la época. Todo es para alabar a Dios.  

 

 “De nuevo te edificaré y serás reedificada, virgen de Israel; de nuevo te adornarás con tus tamboriles y saldrás danzando alegremente;” Jer 31,4 

 

Habla de cómo la danza de alabanza es parte esencial de quien es restaurado, por ende, es parte de nuestra condición original, aquello para lo que fuimos creados.  

 

La relación trinitaria, por su parte, es una danza perfecta de unión y de amor perfecto. A imagen de la trinidad el ser humano está invitado a vivir esta comunión. 

 

“todo lo que respira alabe a Dios...” Sal 150,6  

 

}“Su nombre alaben en medio de danzas” Salmo 149,3 

Todo mi cuerpo se une a la expresión de Amor y alabanza.  

El Señor tu Dios está en medio de ti, 
¡un poderoso salvador! 
Exulta de gozo por ti, 
te renueva con su amor; 
danza por ti con gritos de júbilo, 
como en los días de fiesta. 
Sofonías 3, 17-18 

Unidad del Ser humano 

 

Jesús respondió: 

“Amarás al Señor tu Dios 

Con todo tu corazón 

Con toda tu alma 

Con toda tu mente 

Con todas tus fuerzas”  Mc 12, 30  

Nuestro cuerpo está involucrado en una expresión de Amor, que viene desde el corazón y conecta la mente (alma), cuerpo y espíritu.  

Espíritu: Comunión, conciencia, intuición. 

Alama: Voluntad, mente, emociones, sentimientos. 

Cuerpo: Sentidos, fisiología, morfología, anatomía.   

 

Frutos de la teodanza 

Nos capacita para recibir nuevas gracias 

Nos permite estar en comunión con Dios  

Nos permite estar en comunión con los hermanos 

Nos permite hacer oración contemplativa 

Recibir la sanación física 

Recibir la sanación espiritual 

Activar la obediencia y la docilidad que se expresa desde el cuerpo 

Expresamos alegría y servicio 

Libración de pecados y de traumas 

Unifica el alma y el cuerpo 

Nos permite experimentar la inhabitación trinitaria: sentir en mí la presencia del Padre, Hijo y Espíritu Santo.  

Hemos de tener la disposición para recibir todos estos frutos.  

 

 

El cuerpo comunica 

“Mi cuerpo refleja mi historia de vida, mis miedos, mi pecado, mis sueños” 

Personas que caminan cabizbajas, personas que arrastran los pies, que están encorvadas. Está demostrado científicamente que la postural corporal del ser humano se transforma en emoción y el cerebro se activa a partir de mi postura corporal.  

Por ejemplo: si estoy encorvado, la cabeza agachada, los hombros caídos... mi cerebro lee que estoy triste, que tengo pena, que me estoy aislando o que tengo un problema. Y si mantengo esta postura, es lo que lee y activa mi cerebro. Desde mis acciones se motivan las emociones. Las personas que arrastran mucho los pies son personas con problemas de autoestima.  

Mi historia se refleja a partir de cómo me comunico con el cuerpo. Mi mirada habla. La expresión de mis manos, mi postura corporal, todo habla. Podemos darnos cuenta de cuándo una persona está molesta, al mirar su cara, el movimiento de sus ojos o en el apretar sus manos cruzar los brazos. El 75% de la comunicación en el ser humano se da desde el cuerpo. Solo el 25% se da desde la palabra. A veces nuestras palabras dicen una cosa y nuestro cuerpo otra cosa. De allí la importancia de que evaluemos ¿cómo estamos? ¿Cómo nos sentimos? ¿Realmente estoy transmitiendo la alegría de estar vivo? ¿Realmente le estoy dando significado y sentido a mi vida?  

 

Tarea 

Para reflexionar de modo personal: 

¿Cuál es mi postura corporal? Observar nuestro reflejo, espejo ¿cómo estoy caminando? ¿cuál es la postura de mi cabeza, de mis hombros, de mis brazos, de mis manos? ¿qué expreso con mi rostro? 

¿Cómo me posiciono ante la vida? ¿Realmente estoy mostrando al mundo que estoy feliz de ser hijo de Dios? ¿Estoy expresando la alegría de tener a Dios en mi corazón? 

¿Cómo danzo mi vida? ¿cómo me muevo yo entre las personas? Suavemente, con agresividad, soy como el agua que suelo escabullirme, para evitar problemas, para evadir ¿Me aíslo? 

Son preguntas que nos tenemos que hacer, porque eso tiene mucho significado. Es la manera como nos estamos expresando y comunicando con los demás. Esa es la danza de la vida.  

¿No saben que ustedes son templo del Espíritu Santo? San Pablo (1Cor 6, 19) 

¿Soy consciente? ¿cuido este templo? ¿voy al médico? ¿me alimento bien? ¿duermo lo suficiente? ¿me abrazo? ¿recibo y doy caricias y abrazos? ¿soy capaz de decirle a una persona con el cuerpo (por ejemplo, un abrazo), cuanto la quiero, cuanto la admiro, cuanto la necesito, cuan feliz fe hace su presencia? ¿Realmente estoy expresando desde ese templo del Espíritu Santo lo que soy, lo que tengo, la presencia de Dios? ¿Estoy comunicando esta alegría? ¿Estoy alabando a dios? Levanto mis manos, nuestra mirada. Camino por la vida de la misma manera ¿o lo dejo para espacios determinados?, por ejemplo, cuando voy a Misa o cuando me reúno con los del TAOS. Pero en la cotidianidad se me olvida que soy templo del Espíritu Santo, la expresión de alegría, de alabanza y de agradecimiento ¿cómo expreso yo el agradecimiento? ¿con que postura corporal lo hago? Mirar hacia arriba, abrir los brazos, sonreír ¿realmente estoy agradeciendo a Dios?  

Hagámonos todas estas preguntas para reconocer ¿cómo estamos usando nuestro cuerpo y ¿de qué manera estamos danzando en la vida?  

Posturas para orar 

La Santa Sede promueve variadas posturas que nos ayudan en la oración y que hemos ido incluyendo en la Liturgia.  

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 Nosotros sabemos que, al ir a Misa, cada postura tiene un significado: si me arrodillo, si bajo la cabeza, si junto las manos... en cada momento de la liturgia hay una postura corporal de escucha, de participación, de respeto, de adoración, pedir perdón, agradecer, posturas como el postrarse, denota la expresión a través del cuerpo.  

 

Desde la doctrina

San Ignacio dice que laas posturas corporales tienen un valor relativo: he de usarlas en tanto cuanto me ayuden al recogimiento y se conformen y orienten a la finalidad de la oración cristiana.  

¿Qué es lo que quiero en la oración?  

Estar con Dios y sólo con Dios, encontrarme con Él, alabarle, mostrarle mi gratitud, confianza, reparar por mis pecados...; aprender de Él, escucharle, pedirle ayuda...  

Para ello, puesto que es toda la persona la que ora, podemos ayudarnos del cuerpo y expresarnos con el cuerpo. 

El Catecismo de la Iglesia católica dice: Somos cuerpo y espíritu, y experimentamos la necesidad de traducir exteriormente nuestros sentimientos. Es necesario rezar con todo nuestro ser para dar a nuestra súplica todo el poder posible. CIC 2702. 

 

Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (1975)  
La Danza Religiosa, una Expresión de Alegría Espiritual 

  • Entre los místicos es expresión de la plenitud de amor a Dios.   
    (S. Teresa de Ávila, S. Felipe Neri, S. Gerardo Mayela) 

  • Cuando el Doctor Angélico-Santo Tomás de Aquino deseó representar el paraíso, lo representó como una danza ejecutada por ángeles y santos. 

  • Movimiento que implica todo el ser, alma y cuerpo. Cuando el espíritu se eleva a Dios en oración, involucra al cuerpo. 

  • Se dice de las estrellas que con su movimiento alaban al Creador (Bar 3, 34). Varios ejemplos de este tipo de oración existen en el Antiguo Testamento. 

  • En textos litúrgicos, hay alusiones a la danza de los ángeles y elegidos en el paraíso (Entre los lirios que alimentas, rodeados por grupos de vírgenes que danzan) para expresar el “gozo” y el “júbilo” que caracterizarán la eternidad. 

Danzar para Dios: Algunas expresiones 

  • Contemplativa: Me lleva a la unión con Dios y al recogimiento, movimientos lentos y en armonía. 

  • De Alabanza: Expresión de amor, gozo, efusión de Espíritu Santo. 

  • Interpretativa: Es cuando bailamos interpretando la letra de una canción, una oración, un versículo de la Sagrada Escritura. 

  • Comunitaria: Toda la asamblea se une en un solo cuerpo, en un solo espíritu. Adorando y alabando al Padre Creador, al Hijo Redentor y al Espíritu Santificador. 

  • De Guerra: En esta el Señor pelea nuestras batallas y salimos victoriosos. 

Bajo la mirada del Padre y a través de su Palabra, descubriremos nuestra verdadera identidad de hijos de Dios. 

Práctica

Se sugiere terminar este tema danzando, hoy orando a través del movimiento. Una propuesta de canción a continuación. 

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